Cultura y tradiciones

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La cultura y el fomento de las tradiciones son la base para la construcción de una sociedad más justa, equitativa, participativa y plena. La Fundación Letty Coppel, ha realizado acciones para el fortalecimiento de ambos.

Desde el apoyo a programas culturales y la defensa del patrimonio histórico hasta la protección y conservación de especies endémicas, la Fundación Letty Coppel, ha sido un parteaguas para el impulso de estas actividades en los destinos turísticos de Mazatlán y Los Cabos.

Promover y rescatar nuestra cultura, tradiciones, así como generar conciencia sobre las principales problemáticas que atienen a nuestra comunidad ha sido una prioridad para la Fundación Letty Coppel, desde sus inicios.

Preocupados por el futuro

El Programa de protección y conservación de la Tortuga Marina, el cual diera inicio en el año 2000, tiene como objetivo hacer partícipe a la comunidad en las actividades de protección y consciencia sobre el cuidado a esta especie en peligro de extinción, que anida en la zona de Los Cabos y Mazatlán. Estos programas están basados en una serie de actividades de información sobre la importancia de la conservación de estas especies en peligro de extinción a nivel mundial.

En 2003, se integró la Red Hotelera para La Protección de Tortugas Marinas en El Municipio de Los Cabos; con voluntariados para formar el Comité de Vigilancia Participativa, coordinado y supervisado por el Ayuntamiento de Los Cabos y PROFEPA. El patrullaje para el cuidado del desove, así como la protección de los nidos y sus liberaciones han sido vitales para la supervivencia de esta especie, con el apoyo de toda la comunidad involucrada.

Rescatando la historia

En Cabo San Lucas, el Faro Viejo ha sido un icono en la Historia de la ciudad. Ubicado en una cima de duna arenosa en donde se marcaba el límite geográfico de dos costas de la Península de Baja California; el Océano Pacífico y el Golfo de California, también conocido para los navegantes como “Cabo Falso” (ya que alguna vez se pensó que era el punto austral de la península o también porque daba la impresión que al doblar ese cabo se entraría en la bahía de Cabo San Lucas, cuando en realidad debía de navegarse hacia el este); fue construido con una recatada muestra de estilo neoclásico, influido por la Revolución Industrial, la inclusión del acero en distintas partes del inmueble, así como con materiales de piedra de arroyo desplantado sobre plantilla de cal-arena y tabique rojo recocido en muros; todo esto para poder soportar el peso propio, las cargas vivas y muertas de la losa y a la exposición inevitable de las constantes inclemencias del clima que amenazaban anualmente esta zona. El Faro Viejo con el tiempo, dio origen a una nueva clase muy singular de servidores públicos (fareros) en la península, unos verdaderos mártires al servicio de la navegación internacional, ya que la distancia al sitio postal más cercano era de 8kms de Cabo San Lucas.

Dado el deterioro por el tiempo, la intemperie, el desuso y el abandono; Grupo Pueblo Bonito ha iniciado con recursos propios su rescate y rehabilitación, una vez reconstruido y terminado será el Museo del Faro Viejo, dedicado a exaltar la importancia de la navegación marítima de la que el faro ha sido guía y guardián históricamente y mostrará al público visitante artefactos alusivos a la navegación a través de los mares, así como un salón de mapas antiguos de Las Californias y exposiciones artísticas temporales y permanentes.

Hace algunos años, en la ciudad de Mazatlán el museo Casa Machado, por medio de una exhibición permanente tenía como objetivo promover y mantener la cultura mazatleca mostrando la forma de vida de las familias mazatlecas de fin del siglo XIX. Dentro de una de sus habitaciones se podía apreciar una recopilación de una de las más importantes tradiciones de la ciudad, como es el Carnaval de Mazatlán. Hoy en día, la Casa Machado alberga a uno de los restaurantes más emblemáticos del destino – Casa 46-, donde aún se conservan piezas que reflejan el estilo arquitectónico Mazatleco, así como la tradición carnavalesca representado dentro del Salón de las Reinas.